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Relación entre el perro y el gato
Los gatos y los perros, antes de ser domesticados, eran en realidad cazadores. Incluso antes, la comida era su fuente de conflicto. Entre los dos, los perros fueron domesticados primero porque se utilizaban como compañeros de caza.
Los perros se convirtieron en compañeros de caza por sus excelentes habilidades para rastrear y atrapar presas. Los gatos, por su parte, se domesticaron muy pronto cuando los humanos vieron sus habilidades para matar roedores e insectos, ya que sus rápidos reflejos los diferenciaban de los perros. Si se pone a estos cazadores bajo un mismo techo, puede producirse el caos. Sin embargo, no es del todo imposible que gatos y perros se lleven bien.
La etapa de conocerte
Los gatos suelen tardar dos o tres semanas en acostumbrarse al perro. Acostumbrarse al perro no significa necesariamente que se lleven bien de inmediato, sino que su gato puede tolerar la presencia de su perro. Según un estudio realizado por Jessica Thompson, Daniel Mills y Sophie Hall, los gatos son los que más determinan si esta relación está destinada a ser o a fracasar.
Los gatos son muy territoriales y necesitan un poco más de tiempo para adaptarse a un nuevo hogar, familia o hermano. Según el estudio, el éxito de los gatos y los perros a la hora de entablar una amistad se define por lo siguiente: la edad del gato a la que se le presentó el perro, el hecho de que el gato comparta la comida con el perro y que coja un juguete para enseñárselo. El estudio demostró que los gatos pueden tolerar a su perro si su gato es más joven, los gatos mayores tardan en aceptar la presencia de los perros.
El camino hacia un hogar tranquilo
1. Separe a su perro y a su gato mediante una barrera
- Es muy importante separarlos primero, los gatos tienden a ser agresivos cuando se traspasa su espacio personal. Sin embargo, también es importante que se observen mutuamente. Los gatos son grandes observadores, crees que puede ser snob pero en realidad sólo está observando.
2. Presentar sus olores a los demás
- Los caninos y los felinos se basan en sus instintos y en su impecable sensibilidad a los olores. El segundo paso en la etapa de conocerte es hacer que se adapten al olor. Puedes colocar un trapo a cada lado de la barrera e intercambiar los trapos al día siguiente. Otra forma de que se introduzcan es a través de la comida. Puedes colocar sus cuencos de comida cerca de la barrera, a una distancia mínima de 1,5 metros de la misma. A continuación, acerca los cuencos a la barrera unos 5 centímetros cada día hasta que sus cuencos estén lo suficientemente cerca como para que puedan percibir y oler al otro aunque sigan separados por una barrera.
3. Esperar a que se acerquen a través de la barrera
- Al cabo de un tiempo, tanto su gato como su perro vigilarán de cerca lo que hace el otro. Su gato será más cauteloso, pero tendrá la suficiente curiosidad para observar a su perro; seguirá observando al perro a través de la barrera, pero se acercará más a él. Durante las dos primeras semanas, su gato observará y seguirá oliendo el olor de su perro.
4. Entrene a su perro en los trucos caninos básicos, especialmente en "sentarse" y "quedarse".
- También es muy importante entrenar a su perro. Suelen ser más activos que nuestros adorables amigos felinos. Si adiestras a tu perro para que se siente o se quede quieto, evitarás que se peleen, sobre todo porque tienen distintas formas de jugar. A los perros les gusta morder y tirar, mientras que a los gatos les gusta golpear y morder. Su perro puede herir a su gato sin saberlo mientras juega.
5. Dé a su gato un espacio donde pueda estar solo
- Los gatos son animales muy amantes del espacio, tienden a acurrucarse en un rincón donde se sienten seguros. Este espacio debe tener su propia caja de arena y una zona en la que puedan rascarse. También puedes colocar una caja donde puedan jugar solos y descansar. Es importante tener en cuenta que esta zona debe ser un área prohibida para su canino. A veces su gato se sentirá estresado porque no puede igualar la energía de su perro. Al igual que los humanos, a los gatos les gusta tener un poco de tiempo a solas con sus pensamientos y a veces planean cómo destruir y dominar el mundo.
Preguntas comunes
Tal y como se recoge en el estudio realizado por Thompson, Mills y Hall, los gatos se sienten amenazados por los perros. El estudio demostró que los gatos tienden a ser más cautelosos porque no han sido domesticados tanto tiempo a diferencia de los perros.
También se puede atribuir a la forma en que el propietario percibe a los gatos y a los perros debido a la diferencia de tamaño, los gatos pueden ser percibidos como más vulnerables por lo que los propietarios suelen atender las necesidades de sus amigos felinos. Es posible que ambos se estén acostumbrando al hecho de tener que vivir bajo el mismo techo, pero los dueños son más perceptivos a la incomodidad que sienten los felinos por ser más pequeños.
Una actividad estupenda para perros y gatos es la búsqueda. A los gatos y a los perros les encanta buscar. Sin embargo, recuerda que debes separar sus juguetes, ya que no quieres que se peleen por ellos.
A los gatos les encanta tener su propio espacio. Los gatos y los perros tienen niveles de energía diferentes. A veces, su gato quiere estar solo, pero eso no significa que no quiera tener a su perro cerca. Los gatos disfrutan innatamente de los espacios cerrados.
Conclusión:
Los gatos y los perros pueden ser amigos, se necesitan dos o tres semanas para que se vinculen. Los gatos suelen tardar más de tres semanas, pero el gato podrá tolerar a su perro siempre que tenga su propio espacio. Recuerda siempre que, incluso en el caso de los gatos, su espacio personal es muy importante.