Los perros son percibidos como rayos de sol. Son leales, lo que les convierte en el mejor compañero que un humano puede pedir. Sin embargo, esta bola de pelo de pura felicidad puede ser capaz de dañar e incluso matar a un gato. En qué medida es normal que maten a un gato, vamos a profundizar ahora.
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Los perros como cazadores y amigos
Mucho antes de ser domesticados, los perros eran animales salvajes que cazaban en manada. Tienen un olfato impecable y una capacidad de rastreo asombrosa. Cuando los humanos vieron sus habilidades para la caza, empezaron a domesticarlos, entrenándolos para cazar y rastrear a sus presas. Los humanos tardaron mucho tiempo en considerar a los perros como uno más de la familia. Ahora los caninos están entrenados para hacer muchas cosas, algunos están entrenados para vigilar, guiar y rastrear. Sin embargo, el instinto de caza sigue ahí.
Agresión predatoria
Según un sitio web llamado US Legal, la agresión predatoria se refiere al comportamiento de ataque motivado. Se refiere al comportamiento de los perros de mirar fijamente a su objetivo y proceder a agarrarlo y morderlo. La agresión depredadora es un comportamiento instintivo de su perro porque es innatamente un depredador y un cazador. La razón por la que a los perros les gusta jugar a buscar es por este instinto. Les gusta matar a sus presas mordiéndoles la zona de la yugular y sacudiéndolas hasta que mueren.
Si nota que su perro persigue al gato de su vecino, ya está mostrando una agresividad depredadora. No significa necesariamente que su can sea agresivo, sin embargo este comportamiento es peligroso porque no se puede detener de inmediato. El instinto de matar siempre está ahí, es un impulso que no pueden detener. Si su perro muestra signos de agresividad depredadora, lo mejor sería mantenerlo alejado de los animales pequeños y de los humanos. Según Nicholas Dodman, veterinario especialista en comportamiento, afirmó que "La agresión depredadora de un perro no refleja un problema psicológico y tampoco el autor es vicioso, malicioso o vengativo".
Los perros territoriales y sus instintos
A veces, los perros son agresivos con los gatos y otros animales pequeños porque están protegiendo algo o a alguien. Se les llama el mejor amigo del hombre porque son leales y protectores. Los perros también son animales muy territoriales. Por eso no es de extrañar que se vuelvan agresivos cuando un gato desprevenido intenta comer su comida o cruzar su territorio. Es importante entender por qué el perro hirió mortalmente al gato.
Según Adrienne Faricelli, entrenadora de perros y bloguera, los perros matan y persiguen instintivamente a los gatos que intentan huir. Faricelli añade que el instinto depredador de un perro se desencadena principalmente por los movimientos. Si ven a un gato que huye, su instinto les dirá que lo persigan. Esta es la razón principal por la que a los perros les gusta jugar al pilla-pilla, porque les gusta perseguir a la presa.
Un libro titulado Animals in Translation reveló que no es necesario que los perros estén hambrientos para que persigan y maten, simplemente se dejan llevar por sus instintos de depredadores. Faricelli añadió que un fenómeno de la deriva predatoria también puede ocurrirle a su perro. La deriva depredadora es el instinto depredador de un perro que decide ponerse en marcha tras una oleada de emociones. Por ejemplo, su gato y su perro podrían estar jugando a morderse y estar hiriéndose gravemente el uno al otro en un abrir y cerrar de ojos. Esto se debe a que el instinto depredador de su perro ha decidido manifestarse.
En resumen, para los perros es instintivo matar a los gatos. Puede ser inmoral para los humanos, pero para los perros es algo instintivo, eso no es algo que su querido can pueda controlar. No se puede calificar a su perro como un perro agresivo de inmediato, hay muchas cosas que contribuyen al cambio repentino de actitud del perro. Lo mejor es ponerse en contacto con su veterinario de confianza o con los adiestradores de perros de inmediato si nota algún cambio en su perro.
Preguntas más frecuentes
Los perros todavía pueden dañar, y a veces incluso matar, a los gatos con los que están familiarizados. Esto se debe a que se guían por el instinto. Es su deriva depredadora la que puede girar por impulso. Por lo tanto, es importante que tome nota y observe el comportamiento de su perro.
Controlar el estrés de su perro es una forma de evitar que éste haga daño a su gato. Según Farricelli, a veces la agresividad de su perro puede provenir de otras cosas aparte de sus tendencias innatas depredadoras. Puede controlar la agresividad de su perro mediante:
- Controlar el entorno: si su perro ya ha hecho daño a un gato antes, es muy importante separarlos. Sepárelos cuando empiecen a jugar a morder, en la medida de lo posible, porque su perro puede dañar a su gato si el impulso surge.
- Tenga una habitación/espacio separado para su perro y sus gatos: los perros y los gatos necesitan su propio espacio donde no puedan molestarse mutuamente. También es importante que disponga de un espacio en el que pueda colocar a su perro en caso de que éste muestre una deriva depredadora o una agresividad repentina.
- Observe el patrón de su perro: debería ser capaz de observar su actividad y su cambio repentino de actitud. Como propietario, debe ser capaz de prever y prevenir cualquier cosa que pueda ocurrir y dañar a su gato.
- Pide ayuda a los profesionales: aunque es perfectamente normal que un perro muestre agresividad de vez en cuando, debes pedir ayuda a los adiestradores y veterinarios para mantener la paz en tu pequeño hogar.
Estas son algunas de las razones por las que su perro puede acabar dañando a su gato:
- Tendencias depredadoras: tienen el impulso innato de cazar, perseguir y matar.
- Los perros de alta excitación tienden a mostrar agresividad durante la temporada de apareamiento. Se volverán el doble de territoriales y esto puede ser redirigido a presas más pequeñas.
- Estrés por el entorno: los perros son territoriales, un ligero roce con su comida o con sus dueños puede ser estresante para ellos.