Para las personas que nunca han tenido la experiencia de vivir en un hogar tranquilo con un gato y un perro, debe ser difícil imaginar que realmente se llevarán bien. La imagen estereotipada que nos viene a la cabeza cuando alguien dice "perros y gatos" es la de un gato perseguido por un perro, o incluso la de un gato dando manotazos al perro que sólo quiere jugar.
Sin embargo, es más que posible que gatos y perros convivan en armonía. Como mínimo, tolerarán la existencia del otro y, en el mejor de los casos, serán amigos de por vida.
A veces, cuando un gato y un perro se acurrucan juntos, puedes notar que tu gato hace algo peculiar con tu perro: ¡tu gato los lame! No se preocupe, no hay por qué preocuparse. Hoy vamos a hablar de por qué exactamente su gato lame a su perro.
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Empezar de joven
Poco después de nacer, las mamás gatas lamerán a sus gatitos, y lo harán continuamente muchas veces en los primeros años de vida de su gato. A los gatos se les inculca desde muy jóvenes que la forma en que las mamás deben cuidar a sus crías es asegurándose de que estén bien limpias.
Si por casualidad adopta un cachorro, es posible que su gata adulta empiece a actuar de forma maternal con su joven cachorro. En lo que respecta a las relaciones entre perros y gatos, ésta es una muy buena señal.
Sentido de pertenencia
El mundo de los gatos gira en torno a los olores. Tienen un olfato extremadamente sensible que utilizan no sólo para identificar si algo es comestible o no, sino también para saber si algo o alguien les pertenece a ellos o a otro gato.
Cuando los gatos deciden que algo les pertenece, les gusta envolverlo con su olor, y la mejor manera de hacerlo es lamiendo.
Si nota que su gato lame a su nuevo perro, tómelo como una señal de que está dando la bienvenida al nuevo cachorro a la casa. Los gatos lamen a los que llaman con confianza suyos, y sí, también a los humanos. Cuando nuestros gatos nos lamen, están diciendo que les pertenecemos, ¡y tienen razón!
Junto a la piedad
Los lametones de los gatos, aunque son verdaderamente molestos en exceso, son una de las formas en que nuestros compañeros felinos expresan su amor y afecto. Cuando nuestros gatos lamen a nuestros perros (y a nosotros, ocasionalmente), los están acicalando.
El aseo, para los gatos, es de suma importancia. No sólo mantiene su pelaje brillante y sano, sino que también los mantiene mucho menos apestosos. En la naturaleza, el hecho de no oler es una gran ventaja para los ancestros de los gatos, ya que los olores podían dar pistas sobre su ubicación tanto a las presas como a los depredadores.
Cuando nuestros señores felinos nos bendicen a nosotros y a nuestros perros con el beso de sus lenguas de papel de lija, no sólo nos están haciendo saber que nos quieren, sino también que estamos seguros y cuidados. Si alguna vez sorprende a su gato extendiendo este gesto de amor a su nuevo perro, esté tranquilo porque su gato los ha aceptado plenamente no sólo en su casa, sino también en su corazón.
Preguntas comunes sobre los lametones de los gatos
¿Por qué los gatos se acicalan tan a menudo?
Los gatos son animales que se limpian solos. Si tienes un gato, es muy común verlos holgazaneando y dedicando tiempo a su aseo personal. Los gatos pueden pasar hasta 50% de sus horas de vigilia lamiéndose.
Hay un montón de razones por las que los gatos están tan obsesionados con la limpieza.
- Es una forma de limpiar las heridas. No es infrecuente que los gatos se hagan daño a sí mismos o incluso entre ellos (especialmente cuando no pertenecen a un hogar). Limpiar sus heridas disminuye la posibilidad de que se infecten.
- Los gatos limpios son más seguros. En la naturaleza, los gatos son a la vez presa y depredador. Tienen que asegurarse constantemente de que sus depredadores no puedan rastrearlos a través del olor.
- El cepillado hace que su pelaje sea más sano. Cuando los gatos se acicalan, eliminan las células muertas de la piel, el sebo, la suciedad e incluso los parásitos que se han quedado atrapados en su piel y su pelaje.
- Se siente bien. El acicalamiento es muy agradable, sobre todo porque los gatos no pueden sudar. Esparcir su saliva por todo el cuerpo los mantendrá frescos en los días más calurosos.
¿Por qué la lengua de mi gato es tan áspera?
Para los que tenemos la piel bastante sensible, la aspereza puede ser sorprendente. La lengua de los gatos parece papel de lija. La razón por la que las lenguas de los gatos se sienten tan ásperas es porque sus lenguas están completamente cubiertas de pequeñas espinas orientadas hacia atrás llamadas papilas filiformes.
¿Para qué son esas papilas?
- Es un peine minúsculo que utilizan para acicalarse. Esas pequeñas espinas ayudan a distribuir su saliva a través de todas sus capas de pelaje hasta su piel.
- También es una gran herramienta para raspar los restos de carne de los huesos de los animales.
Conclusión:
Cuando los gatos lamen a los perros o a cualquier otra persona, siempre que no sea en exceso, no hay de qué preocuparse. Lamer y acicalar a sus seres queridos es una de las muchas formas en que los gatos muestran su aprecio y devoción.