¿Por qué los gatos atacan cuando se les frota la barriga?


Por qué los gatos atacan cuando se les frota la barriga

Muchos gatos atacan cuando se les frota el vientre porque éste es un punto sensible. Cuando la barriga está expuesta, un depredador potencial puede dañar los órganos vitales, como el corazón. Además, algunos gatos tienen cosquillas.

¿Por qué los gatos se enfadan cuando se les toca la barriga?

¿Conoces esa sensación cuando estás relajado y acurrucado con tu gato una tarde. Lo estáis pasando de maravilla y, de repente, se da la vuelta y te presenta su barriga como si pidiera un masaje. Ya sabes lo que dicen las leyendas: la barriga de un gato es como el cielo, y tú sabes que es así. Así que te acercas para intentar acariciarla. 

Has caído en su trampa. Ahora tienes las manos arañadas y mordidas. Sinceramente, es muy confuso y doloroso, física y emocionalmente.

¿Por qué lo hacen? ¿Es tu gato un malvado que quiere herirte a ti y a tus sentimientos? Tal vez, pero probablemente no.

Al igual que los perros, cuando están cerca de personas que conocen y con las que se sienten seguros, los gatos se dan la vuelta para exponer sus estómagos. Es su forma de decir "confío en ti". Cuando un gato te muestra su barriga, considéralo un gran elogio, porque lo es. 

Las barrigas son sensibles

El vientre de los gatos, que incluye los costados y la zona del pecho, es la parte más sensible y vulnerable de su cuerpo. Aquí es donde se encuentran la mayoría de sus órganos vitales. La barriga también les ayuda a mantenerse frescos en los calurosos días de verano, al holgazanear en las frías baldosas de la cocina. A las gatas embarazadas les sorprenderá saber que tienen hasta 10 pezones en su vientre, cada uno de ellos importante para asegurarse de que todos sus gatitos estén bien alimentados y felices cuando nazcan.

Por eso, para la mayoría de los gatos, la barriga está prohibida. Es comprensible que sean tan sobreprotectores con esta parte específica de su cuerpo.

A veces, los gatos exponen su vientre como un movimiento defensivo. Esto es, como ya debes saber, una gran manera de utilizar, no sólo sus garras, sino también sus dientes.

También hay que tener en cuenta que no todos los gatos se sienten así. A algunos gatos no les importa que les froten la barriga de vez en cuando. Sí, hay gatos así en alguna parte. Los gatos son muy individualistas. 

Si su gato no quiere jugar, mala suerte si lo hace porque será ignorado. Si tu gato no quiere mimos -ya descubrirás por qué dicen que los gatos son líquidos-, se escapará de tus garras a la primera oportunidad.

Hay gatos que consienten a sus dueños un ligero roce en el vientre, hasta cierto punto. Si su gato no es inicialmente uno de estos gatos, puede intentar entrenarlo para que disfrute de las caricias en el vientre con algo que le guste. 

Puedes combinar el roce de la barriga con algunos rasguños que sí disfrutan, como en la barbilla. O, si su el gato está motivado por la comidaSi no se le ha dado una oportunidad, puede darle golosinas mientras le da un masaje en la barriga.

Al fin y al cabo, debes saber que no todos los gatos, por mucho que lo intentes, querrán la atención de la barriga que tanto deseas darles. 

Lo más importante en la relación entre tú y tus gatos es mantener la confianza que les llevó a abrirte la barriga en primer lugar.

¿Hay otros puntos prohibidos en el cuerpo de mi gato?

Esto no es cierto para todos los gatos, pero la mayoría de los gatos no apreciarán que les toques en las patas, ya que es otra parte hipersensible de su cuerpo, al igual que el vientre, en las axilas o en la zona de debajo de las piernas, en la parte posterior de las piernas, en la mitad inferior de la espalda cuando les duele, en la base de la cola y en la zona genital.

También es bueno saber que la forma de tocar a su gato es importante. A algunos gatos no les gusta que se les acaricie con mucha fuerza, ya que esto puede provocarles una estimulación excesiva que les haga abandonar la sesión de caricias. Lo más importante es que no le acaricies en contra del flujo natural de su pelaje.

¿Dónde debo acariciar a mi gato?

Hay muchos lugares alternativos donde puede acariciar a su gato con seguridad. Estas zonas os aportarán satisfacción a ti y a tu gato:

  • En las mejillas, detrás de los bigotes. Este lugar tiene una gran concentración de glándulas aromáticas. A los gatos les gusta difundir su olor a los que les "pertenecen", así que agradecerán que estimules esta zona.
  • Bajo la barbilla. Algunos a los gatos les encantan los arañazos bajo la barbilla tanto que se les caiga la baba. Pruébalo alguna vez, sin las uñas.
  • En la frente, entre los ojos. Algunos gatos te acarician antes de que tú los acaricies a ellos, haciendo un moño. El saludo es cuando chocan la cabeza contra ti. Cuando esto ocurra, acepta su oferta.

¿Por qué a algunos gatos les gustan las caricias en el vientre?

Para la mayoría de los gatos, los roces en el vientre desencadenan una reacción defensiva automática. Esto es cierto tanto para los gatos como para los gatitos. Para otros, no les molestará en absoluto. Si tiene un gato al que le gustan los masajes en la barriga, considérese afortunado y disfrútelo. Sólo tienes que estar atento a cuando cambie de opinión. Si empieza a mordisquearte la mano, debes dejar de hacerlo.

Diferentes gatos requieren diferentes caricias. Cuando a su gato le guste, y confíe en usted, le recibirá con la barriga. Sin embargo, esto no es una invitación a un masaje en el vientre. La mayoría de los gatos no aprecian un masaje en el vientre como lo haría un perro, porque los gatos son muy protectores con la parte más vital de su cuerpo. Así que, cuando tu gato te muestre una señal de su confianza, no la rompas.

Por qué los gatos atacan cuando se les frota la barriga

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