Admitámoslo, como propietarios de perros hemos oído hablar de casos en los que nuestro perro o el de un amigo acaba matando a su gato o al de un vecino. Muchos pensamientos pueden pasar por la mente del dueño del perro, como por ejemplo: "¿Por qué ha hecho eso mi perro? ¿Qué ha pasado exactamente? Resulta que es una acción depredadora normal que los perros ataquen a los gatos que invaden su territorio personal.
Los propietarios de perros suelen sorprenderse por el hecho de que su perro haya conseguido matar a un animal, sobre todo cuando ese animal era una mascota muy querida. A menudo los propietarios de perros se sienten tan abrumados por todo el proceso, que creen que son dueños de una bestia e incluso contemplan la posibilidad de renunciar a su perro o incluso sacrificarlo en ciertos casos extremos.
Índice de contenidos
🐶 Tienes que entender
Es necesario entender las acciones y tener una mejor visión de lo que realmente sucedió antes de tomar medidas drásticas y llamar al perro malo. Vamos a ver más de cerca algunos posibles desencadenantes e ideas sobre cómo tratar la situación para evitar que esto vuelva a suceder. Comprender lo que puede haber ocurrido requiere distanciarse y ver más allá de las emociones del horrible suceso. En un hogar en el que los perros se llevaban bien con los gatos, hay que preguntarse si ha habido algún cambio reciente que pueda haber inducido la tensión. Es probable que los perros ansiosos se comporten fuera de lo normal. Puede ser que un perro tenga problemas médicos que hayan disminuido su umbral de agresividad. En casos como éste, acuda a un veterinario para que revise a su mascota.
🐶 Chase drive
Si su perro empezó a perseguir a un gato que huía y acabó hiriéndolo mortalmente, debe tener en cuenta que puede ser un comportamiento muy natural.
El instinto de perseguir y matar a los animales que se escapan tiene sus raíces en la historia genética del perro. Para comprender plenamente el comportamiento depredador de los perros, basta con remontarse a la antigüedad, cuando los antepasados del perro no dependían de los humanos para alimentarse, como hacen los perros hoy en día. Echemos un vistazo a la dinámica de este comportamiento.
Antes de que los perros fueran domesticados y alimentados con croquetas, sus antepasados eran cazadores que vivían de la tierra. Estaban dotados de la capacidad de rastrear animales para alimentarse, perseguirlos y matarlos. Todos los perros tienen un cierto nivel de impulso depredador. Es por ello que su perro está ansioso por perseguir una pelota o agitar un juguete. Cazar y matar era una parte importante de su supervivencia.
🐶 Agresión depredadora.
Típicamente, se asume la agresión depredadora cuando un perro de patio trasero, por lo demás amistoso, ataca a los gatos que entran en su patio. Esta forma de ataque entra de lleno en el sentido habitual de la relación depredador-presa. Por muy triste que sea para la familia humana del animal, este tipo de acción se considera natural y común.
Estos perros ven a los gatos como presas, ese tipo de comportamiento se llama agresión depredadora. Cazar gatos, para ellos, no es diferente de cazar ratas, zarigüeyas o ardillas. Estos perros no comparten nuestro concepto humano de los gatos como algo fundamentalmente diferente de la fauna del patio trasero. Es comprensible que las personas afligidas utilicen palabras como "vicioso" y "peligroso" para describir a su perro, pero en este caso, parece poco probable que sea cierto que sea "depredador". En esta situación, pedir al veterinario que evalúe la disposición del perro parece una idea brillante.
🐶 Preguntas comunes sobre el comportamiento depredador del perro
Los perros con un elevado impulso de persecución necesitan un lugar seguro donde estar contenidos cuando no estás en casa para evitar que se escapen y hagan daño a otro animal o persona. También puedes hacer ejercicios de adiestramiento, son una excelente manera de domar el impulso de presa en un perro.
Hay varios ejercicios que puedes hacer con tu perro en casa, el más importante es establecer el control sobre tu perro cuando está sin correa.
Usted puede ser considerado responsable, pero no penalmente, sólo civilmente. Si su perro está clasificado como inusualmente peligroso, y se aplica algo llamado "responsabilidad estricta", puede ser considerado responsable civil.
Los gatos y los perros tienen una aversión inherente entre sí, lo que significa que lucharán instintivamente hasta que se hagan sangre o uno se retire entre sus patas. Pero, como ambos animales son carnívoros, su odio mutuo debe ser más profundo que un simple instinto depredador.
Conclusión:
Que un perro mate a un gato querido es la peor pesadilla que se ha hecho realidad para el dueño de una mascota. Por mucho que uno se haya encariñado con el gato, no sirve de nada culpar a un perro por actuar por instinto. El instinto es un comportamiento innato que puede manejarse y cambiarse algunas veces, pero nunca eliminarse por completo. Algunos consejos para ayudar a manejar ese comportamiento incluyen la gestión del entorno, el adiestramiento, el confinamiento del animal y la búsqueda de ayuda.